“Era una flor solitaria, mariposa gozosa te posaste ahí; después el polen de otra flor más fragante llamó, y la mariposa voló”.
Frida Kahlo.
Siempre llega la mariposa en el momento más vulnerable de tu vida, en el momento exacto e indicado donde sientes que nada te sale bien, que nadie te tomará enserio, la mariposa actúa cautelosa y al mismo tiempo veloz, para en el momento indicado enredarte entre sus alas.
Es en ese momento donde te sientes plena, llena de vida, por que la mariposa se fijo en ti, te hablo a ti, te ama a ti, absolutamente todo su mundo eres tú. No se por que razón siempre esas mariposas logran hacerte creer y caer al mismo tiempo en sus redes; hasta que un buen día como si se cambiara de página a un libro la mariposa cambia a otro rumbo.
Vuela y endulza otro oído con las palabras ya ensayadas, y con el mismo plan con el que conquisto a aquella flor solitaria. Es en el justo momento donde según tú, tu vida termina no quieres saber más de amores, ni de absolutamente nada.
Déjame te digo algo, te felicito por que dejaste entrar a esa mariposa ya que gracias a ello serás más cautelosa, y entenderás que en el amor el que quiere se queda para siempre. No te quedes esperándola ni perdonándola, a nadie en esta vida obligamos a querernos y mucho menos a que se quede con nosotros, el ya te esta demostrando que no eres su prioridad, que en cualquier momento puede volar y cambiar de flor.
No le des tu primavera a alguien que no lo merece, amate y valórate, deja que esa mariposa vuele y robe el polen de otras flores, nadie tiene derecho de lastimarnos, a menos que tu se lo concedas, deja que alguien más te regrese y te de más amor de lo que la mariposa se llevo. Dale las gracias por irse, créeme que te hizo un gran favor.
Y siempre ten presente que no todos vuelan como la mariposa que un día de ti se alejo.
Claudia Ureña.
Dulce Amargo 